La verdad es que los discos de Barricada siempre han sido especiales. Es una banda muy querida, y siempre que he tenido entre mis manos un nuevo plástico del grupo, he sentido una sensación de emoción ante lo que iba a encerrar el mismo. Y en esta ocasión esa sensación se ha acrecentado, porque llevábamos tanto tiempo oyendo hablar de «La Tierra Está Sorda» que imaginábamos que las nuevas canciones de la banda iban a ser algo más que simples canciones. Y no nos hemos equivocado.
«La Tierra Está Sorda» es seguramente el trabajo más ambicioso de la carrera de la banda, y el tiempo dará y quitara razones, pero hoy por hoy seguramente también su disco más completo y redondo. En el mismo se recoge la madurez de un grupo con una gran trayectoria, con una de las carreras más prolíficas y longevas del Rock Estatal, pero acrecentado por las ganas y la ilusión de quienes están empezando, porque Barricada siguen viviendo una segunda juventud que está generando un momento especialmente dulce para ellos y para sus seguidores. Y es que esa mezcla hace que «La Tierra Está Sorda» sea un plástico absolutamente redondo y rotundo. Un disco variado, profundo, emocionante, sincero, aguerrido… un disco de esos no van a caer en un saco roto y que será recordado para siempre.
Desde la oscura forma de empezar el trabajo con «Desfilan», ya se deja claro que el disco va a prometer muchísimo y que la elegancia y el buen hacer de la banda a través del mismo va a ser indescriptible. A partir de ahí «Sotanas» nos recuerda a los Barricada más clásicos, aunque con sonido del siglo XXI, como no podía ser de otra forma. «Hasta Siempre, Tensi», despierta los sentimientos, un tema cuya letra es realmente impactante. La cuarta es «Por La Libertad», el primer sencillo del disco, corte muy melódico y accesible, que yo creo que resume a la perfección el planteamiento de los Barricada ante esta ambiciosa obra conceptual. «Los Maestros» empieza de forma sosegada para después convertirse en un certero y directo tema que nos vuelve a poner los pelos de punta. «Matilde Landa», lo que fue la primera composición del álbum, también tiene un ritmo acústico que nos da un poco de respiro instrumental en el disco, la típica canción que al desnudarse gana en profundidad y feeling. «Infierno De Piedras» recupera el ritmo más marchoso, aunque es un medio tiempo cantando por El Boni, pero que tiene una preciosa melodía y unos arreglos muy conseguidos. En «La Estancia» el disco vuelve a coger color y calor, y la banda vuelve a roncanrolear con fuerza, llegando con «22 De Mayo» a la caña más absoluta, puro Metal con un estribillo demoledor. En «Es Una Carta» vuelven al terreno más melódico y en «Pétalos» el rocanrol más puro impregna la historia de las 13 Rosas, antes de volver al lado acústico en «Suela De Alpargata» para encarar la parte del final del disco volviendo al sonido más puro de Barricada en «Casas Viejas». A partir de ahí no nos dan tregua con la brutal «Llegan Los Cuervos», la reflexiva «Cierra Los Ojos», la rítmica «Las Siete De La Tarde», la armoniosa «Agua Estancada» y el épico final apoteósico de «Una Lágrima En El Suelo».
El trabajo letrístico de Enrique Villarreal, El Drogas, elaborando unas letras profundas y emotivas a base de documentación e investigación sobre el tema es tremendo, pero además hay que resaltar que musicalmente es un trabajo muy muy complicado y elaborado, algo que además ha engrandecido el co-productor del disco, Iker Piedrafita (Dikers), que ya había demostrado que era un genio tras los botones, pero que gracias al trabajo conseguido en «La Tierra Está Sorda» se confirma como el mejor productor de la actualidad en el Estado, y una de las mentes más prodigiosas del Rock Estatal en la actualidad.
Sinceramente, a Barricada no sólo hay que felicitarles por «La Tierra Está Sorda», hay que darles las gracias porque sean como son y por regalarnos un álbum como «La Tierra Está Sorda» después de casi treinta años de carretera, sacando a la luz historias tan emotivas como las que musican en el disco.
Para mí el mejor trabajo de 2009! Salud y rocanrol!!!
Iván Ortega.
