Tras un atmosférico y sinfónico preludio inicial con el que abren el disco, Europe dejan claro con el tema «Last Look At Eden» que su madurez musical en el año 2009 es infinita, y que han sabido reinventar su sonido como muy pocos saben hacer. Y es que el tema que da título al álbum, y que también se ha editado como primer sencillo, no es ningún «The Final Countodwn», ni siquiera un «Start From The Dark», pero demuestra que con la misma clase de siempre la banda puede seguir emocionando con sus canciones y consiguiendo temas completamente redondos y personales. Y de hecho «Last Look At Eden» define muy bien lo que vamos a encontrar luego en el disco, porque los temas posteriores poco tienen que ver con este primer corte, pero sí que todos suenan terriblemente personales, muy independientes entre ellos, pero configurando un álbum muy variado que en su conjunto es una auténtica joya.
Quizás «Gonna Get Ready», el segundo corte, sea el tema más rockero y el que más recuerda a los Europe de anteriores discos, pero desde luego la sinfónica «No Stone Unturned» es un tema totalmente desgarrador, con unas melodías increíbles, y que se mueve en terrenos que la banda no había tocado hasta el momento. También hay espacio para la caña y la rudeza musical en el flamante «The Beast», un corte que iría en la onda de los tiempos del «Wings Of Tomorrow» o incluso hay algún tema que suena muy a Led Zeppelin o a Thin Lizzy como «U Devil U».
Y no podemos olvidarnos de los dos temas más tranquilitos que se incluyen en el disco, el precioso y embriagador «In My Time» que lo cierra y sobre todo «New Love In Town», para mí el mejor corte del disco, una canción que me recuerda, salvando las distancias, al «Hero», pero que demuestra el sentimiento que puede derrochar la banda, incluyendo además el tema un solo de guitarra flamante, el mejor del grupo desde el del «Supertitious».
Desde luego, y a pesar de que la portada no nos convence demasiado, «Last Look At Eden» es un álbum realmente bueno y completo y nos alegramos enormemente de ello. Larga vida a Europe!
Iván Ortega.
