¿Siguen Sepultura siendo Sepultura? Pues tengo mis dudas la verdad. Andreas Kisser y Paulo Jr. siguen en la banda, pero en esta primera obra que nos entregan sin ninguno de los hermanos Cavalera, hay cierto halo de distanciamiento con lo que todos conocemos por Sepultura.
La calidad del disco es indiscutible, y posiblemente sea su mejor obra desde que Max Cavalera dejó la banda, pero aún así, y a pesar del intachable trabajo realizado por Jean Dolabella para sustituir a Igor Cavalera a las baquetas, a este trabajo le falta algo. Es un disco muy ambicioso, un trabajo conceptual basado en la novela «La Naranja Mecánica» de Anthony Burgess, en la que también se basó la famosa película del mismo nombre que dirigió Stanley Kubrick, y su hilo argumental es perfecto, incluso a nivel musical es un trabajo infalible, cargado de buenas composiciones, de garra y de actitud, y de temazos como «Moloko Mesto», «Filthy Rot», «The Treatment», «Metamorphosis», «Sadistic Values», «The Experiment» o «Ludwig Van», pero todo ello no justifica, desde mi punto de vista, seguir exprimiendo un nombre que hicieron grande las dos columnas vertebrales que hoy por hoy sustentan Cavalera Conspiracy.
Quizás el tiempo nos haga acostumbrarnos a estos nuevos Sepultura, pero desde luego hoy por hoy nos cuesta asumirlo. A un trabajo tan bueno y contundente como «A-Lex» sólo le falta que lo hubieran editado bajo otro apelativo.
Iván Ortega
