La sala Ritmo & Compás acogía este nuevo paso de los germanos Destruction, en su tercera visita a Madrid en prácticamente seis meses. La banda parece haberle cogido gusto a venir por nuestro país, animados por la fiera respuesta que sus conciertos generan entre los seguidores españoles, aunque esta vez se encontró con que su descarga no logró más que convocar a poco más de cien personas.
Tras haber estado durante muchos años sin venir por España, ahora Destruction pueden saturarse un poco con tantos conciertos, por lo que en esta ocasión es lógico que congregaran tan poco público, más cuando la numerosa lluvia que caía por entonces pudo desanimar a muchos.
La verdad es que el cartel completo quedaba completado con dos formaciones de lujo dentro del Thrash Metal patrio, Omission y Rancor, lo que configuraba una velada de Metal muy interesante. Por desgracia a la hora de la verdad nos llevamos el chasco de que Rancor finalmente no iban a poder tocar. El motivo fue que su batería era zurdo y tras plantear varias soluciones a Destruction, estos últimos no accedieron a que se montara una batería para que Rancor hicieran su descarga. Un punto menos para Destruction, ya que solventar lo de la batería era técnicamente posible y no iba a suponer retrasos en el concierto. Así pues, el concierto quedó reducido a dos grupos, repitiendo el mismo cartel que vimos en esta sala en el pasado mes de Diciembre.
Omission se encontraban ante la tesitura de volver a telonear a Destruction, y en esta ocasión sufrieron el contratiempo de que su guitarrista Marco no podía actuar por asuntos personales. Pero no todo iba a ser negativo, y al contrario que en el anterior directo junto a Destruction, esta vez no se encontraron acompañados de la sombra del mal sonido. Con una formación de trío compuesta por Miguel «Patillas» (voz y guitarra), Julito (bajo) y Edu (batería), Omission salieron de principio a por todas, sonando con más furia que otras veces y dejándose la piel en escena. Arrancaron con «Pure Fucking Hate», tema de su recientemente grabada segunda Demo, «Yells That Destroys». A continuación fueron combinando temas de las dos demos que han editado hasta la fecha, con canciones como «Primitive Instinct», «Architects Of Fear», «The Light In My Dark», «You Can’t Hide» o la tormenta instrumental de «Day Of Your Death Arrives». Entre medias intercalaron una versión, nada menos que «Sodomy And Lust» de los alemanes Sodom. Desde principio, la vanguardia formada por Miguel y Julito se paseaban de un lado al otro del escenario ametrallando con su sonido a los allí reunidos, entregados estos últimos a la tempestad musical que supone una descarga de Omission.
Miguel, acompañado de su habitual mordacidad, dedicó «Satanic Feelings», tema imprescindible en sus directos, nada menos que a los reyes del rock cristiano, Stryper. Continuaron con «Legions Of Youth», otra canción perteneciente a su última Demo. «Traitor» no podía faltar, y con la versión del «Into The Crypt Of Rays» de Celtic Frost cerraron un concierto magistral, una lección de presencia escénica y potencia musical. Aunque se echó de menos la guitarra solista de Marco, Omission lo compensaron con mucha crudeza, dejando el listón muy alto para los posteriores Destruction.
Llegó el turno de Destruction, que tras una larga prueba de sonido, saltaron al escenario comenzando su descarga con «The Butcher Strikes Back». La respuesta del público fue variopinta, unos cuantos siguieron su concierto bastante animados pero otros muchos permanecieron inmutables contemplando la descarga del trío alemán, una respuesta lógica debido al mal comportamiento mostrado por Destruction respecto a sus compañeros de cartel. Fueron cayendo temas de todas sus épocas, tales como «Nailed To The Cross», «Mad Butcher», «Cracked Brain», «The Defiance Will Remain», «Sign Of Fear» o «Release From Agony». El repertorio no estaba mal, pero he de reconocer que a su ejecución en directo le faltaba algo de la fuerza que hemos visto en otros directos del grupo. El meter un solo de batería, en medio de la canción «Metal Discharge», ni muchos menos contribuyó para aumentar la intensidad que hasta este momento Destruction estaban imprimiendo a su concierto.
Hacia la parte final parece ser que aumentaron la crudeza de su descarga con la inclusión de unos cuantos clásicos como «Curse The Gods», «Death Trap», «Life Without Sense» o «Unconscious Ruins». No obstante también intercalaron algún tema más reciente, como el himno «Thrash Till’ Death» o «Machinery Of Lies». «Eternal Ban» marcó el punto de inflexión con el que desaparecieron del escenario, para volver al poco tiempo con un par de bises. Éstos fueron «Soul Collector», tema de su último trabajo, y «Bestial Invasion», buen cierre para su descarga. Los que allí estábamos quedamos satisfechos, pero conscientes de que Schmier y compañía son capaces de mucho más.
JAVIER Gª VILLARRUBIA