Hamlet lo han vuelto a conseguir. Da igual que ahora se presenten bajo una nueva etiqueta discográfica, o que hayan elegido un elegante y absoluto minimalismo a la hora de decorar y nombrar a su nuevo trabajo. Porque lo importante es la música y Hamlet han vuelto a presentarnos un disco de autentico infarto que no tiene ni un solo segundo de desperdicio!
El álbum es potente, denso y con las características más marcadas de la banda en lo que supone un regreso a la contundencia que predominaba en «Insomnio», a pesar de que aun así se aprecie la evolución de la banda y nuevos y cuidados matices. Por supuesto, todo queda redondeado por un sonido más que logrado, cortesía del monstruo que supone tras los botones el mago del sonido que responde al nombre de Colin Richardson (Fear Factory, Machine Head, Napalm Death…), pieza inseparable a estas alturas de la banda madrileña.
A pesar de que como ellos mismos cuentan la grabación del álbum ha sido muy accidentada, no decepcionara a ninguno de sus seguidores y es un trabajo magnifico que debería colocarles, de una vez por todas, en una posición destacada del circuito internacional porque la calidad que atesora Hamlet es digna de ser exportada!
Ojalá lo consigan. Desde aquí brindamos por ellos!!!
IVAN ORTEGA