29 marzo 2024

Festival Monsters Of Rock (Zaragoza – Feria De Muestras) – 22-23/06/2007

Aunque no era ni mucho menos la primera edición de este festival, la convocatoria de este año de este gran evento ha quedado como el principal de los festivales dedicados al Heavy Metal en nuestro país. Así lo atestiguan las más de cuarenta mil personas que han pasado por Zaragoza para darse cita ante un cartel lleno de importantes nombres en lo que a Metal se refiere. Si bien, como cuento más adelante, ciertos grupos no supieron estar a la altura de lo exigible por el personal allí congregado, se puede hacer un balance positivo de este Monsters Of Rock

Monsters Of Rock

En lo referente a organización, hay que felicitar a los promotores de este proyecto, pues en muchos aspectos han mejorado a lo que estábamos acostumbrados en festivales españoles, aunque siempre hay puntos que se pueden mejorar. Quizá lo más negativo a resaltar sea la gran cola que se formó en la jornada inaugural, pues sólo había dos taquillas para el tema de entradas y pulseras, insuficientes para abordar a una gran masa de gente que aguardaba entrar con los conciertos ya comenzados. Frente a esto, es de loar grandes aciertos como las dos grandes gradas a ambos lados del escenario; barras con mucho personal y pocas colas; amplia oferta de distintos tipos de comida en bastantes puestos; numerosos baños además de limpios; un gran recinto de mercadillo para hacer compras de discos, ropa o cualquier clase de aderezo metalero; o un par de carpas muy oportunas en los momentos de mucho calor (ya que por cierto el sol castigó de lo lindo). En lo que toca a lo propiamente musical, también es de agradecer que se respetaran bastante los horarios previstos de actuaciones. Y la ciudad de Zaragoza acogió de manera cariñosa a las numerosas huestes metálicas venidas de todas partes del  país, y éstas respondieron con un comportamiento ejemplar y carente totalmente de incidentes.

Viernes 22 de Junio

El primer día, viernes, comenzaba con la actuación de los mexicanos BRUJERÍA, añadidos de última hora, pero por desgracia servidor no llegó a tiempo para poder presenciar a tan interesante banda. Sí que llegué a  poder ver a BLACK LABEL SOCIETY, aunque con su descarga ya comenzada. Por suerte me encontré con un Zakk Wilde mucho más sobrio (en lo que a alcoholismo se refiere) que en el bochornoso concierto que dio en Madrid, pues ya se sabe, hoy tenía que cumplir con el jefe. El también guitarrista de Ozzy, Zakk Wilde, se convirtió en motor de su banda y nos desgranó un concierto rudo en actitud, con potentes temas como «Suffering Overdue», «Bleed For Me» o «Sillborn». Las condiciones acústicas no le acompañaron mucho, pero hay que decir que cumplió con la papeleta y convenció más que muchas de las formaciones que prosiguieron con el festival en esta jornada.

La siguiente descarga correspondía a la única, y para muchos controvertida, única presencia española en el cartel de este festival. La actuación de MÄGO DE OZ hizo que las ventas en el recinto del mercadillo registraran su hora punta, aunque un buen número de público de quedó para ver su concierto. Acompañados de una puesta en escena muy escueta para lo que vienen siendo sus directos, arrancaron con un tema de sus comienzos como es «T’esnucaré Contra El Bidé», sonando también otros como «Maritormes», «La Santa Compaña» o «Astaroth». La banda madrileña no nos ofreció su actitud más heavy y la verdad es que estuvieron bastante sosos encima de escena. El hecho de tener tres guitarristas, entre ellos su nuevo fichaje Jorge Salán, no garantizó un concierto potente. Para los compases finales de una breve pero farragosa descarga nos mostraron su faceta más pachanguera a través de «El Que Quiera Entender Que Entienda» y «Molinos de Viento». Concientes somos de que el sonido de Mägo De Oz lejos está hoy del Heavy Metal, pero suponíamos que su inclusión en un festival de estas características por lo menos iba a mostrarnos una cara más dura y rockera. Equivocados estábamos, eran los Mägo De Oz a los que estamos acostumbrados últimamente.Megadeth

Llegó el turno de una formación esperada por muchos, MEGADETH, que se presentaban en Zaragoza acompañados de su nueva obra «United Abominations». Pese a esto, su concierto gozó de un buen número de clásicos, que harían las delicias de sus seguidores más acérrimos. En el comienzo descargaron dos grandes canciones de Megadeth como son «Take No Prisioners» y «Wake Up Dead», ampliamente coreadas por buena parte del público. Con estos buenos primeros pasos, se fue viendo uno de los principales vicios de la formación americana, y éste no es más que el egocentrismo de su líder Dave Mustaine. Éste se dedicó a saturar buenos temas de la banda con sobrealargados solos de guitarra, simplemente para lucimiento personal, aunque el otro guitarrista del grupo, Glen Drover, le fue a la zaga en muchos momentos. En vez de ir al grano y ofrecernos su sonido más potente, propio del Thrash Metal de sus comienzos, nos acabaron atiborrando de densas versiones de cortes como «Tornado Of Souls» o «Hangar 18». Hubo tiempo para algún tema nuevo como «Gears Of Wars». Hacia el final parecieron reconciliarse con la coherencia a través de unos correctos «Peace Sells» y «Symphony Of Destruction». De todos modos, a pesar de dejarnos un acertado repertorio de temas, Megadeth desgranaron un directo irregular, en muchos instantes pesado.

Otro de los atractivos del cartel de este festival era la inclusión de Velvet Revolver, pero lamentablemente este grupo nacido de las cenizas de Guns N’ Roses canceló su actuación en el festival zaragozano. Los sustitutos fueron los finlandeses CHILDREN OF BODOM, una banda que cuenta con muchos seguidores, sobre todo entre los sectores más jóvenes, pero a mi entender sin el nombre que les hiciera meritorios de ocupar esta plaza dentro del cartel, nada menos que precediendo a Ozzy Osbourne. Si la papeleta les venía grande, hemos de añadir que no tuvieron suerte con las condiciones acústicas, pues su propuesta de Metal pseudo-extremo, con muchos toques de teclado y líneas melódicas fáciles que vuelven locos a sus fanáticos, no sonó con la nitidez precisaChildren Of Bodom. Esto unido a una formación que intenta transmitir una imagen de contundencia y fiereza, pero que en directo no hace gala de la actitud requerida, hizo que su descarga no se ganara el interés de los que no son partidarios de sus sonidos. Temas como «In Your Face», «Are You Dead Yet?», «Sixpounder» o «Downfall» lograrían el beneplácito de sus incondicionales, pero dejaron indiferentes al resto de público, que vio a Children Of Bodom como una mera transición antes del concierto de Ozzy Osbourne.

Por fin llegó la última actuación de este primer día de Monsters Of Rock. Gran reclamo del cartel de la presente edición de este festival, el nombre de OZZY OSBOURNE brillaba por encima de todas las demás bandas que completaban la oferta sonora de esta jornada de viernes. Mucha gente había acudido al festival sólo por él, tras una larga ausencia por nuestro país, pero Ozzy no correspondió tanta devoción, ya que no cumplió con unas ya de por sí dudosas expectativas. Una introducción por medio de la pieza clásica «Oh Fortuna» de «Carmina Burana» creó un clima épico para un recuentro mágico con una figura clave en la historia del Heavy Metal. Pero tanta teatralidad fue rota con la aparición del propio Ozzy Osbourne en escena coreando un inapropiado ‘oé, oé’, dejándonos con uno de los comienzos más tristes que se puedan ver en un directo. Ya con la formación al completo arrancaron con «Bark At The Moon», prosiguiendo con otro gran clásico como «Mr. Crowley». Al principio no vimos del todo mal a Ozzy, pero a partir de aquí fue bajando enteros, mostrándonos unas pobres condiciones vocales y una presencia en escena aún más triste, a pesar de que no faltaron unas cuantas y peculiares locuras escénicas. «Not Going Away» fue el guiño al nuevo trabajo en estudio, «Black Rain», tras lo cual prosiguieron con uno de los temas señeros de Black Sabbath, «War Pigs», mientras veíamos que la formación que acompañaba a Ozzy, capitaneados por Zakk Wilde, intentaban suplir con su entrega las carencias de su jefe de filas. «Believer», «Road To Nowhere» y «Suicide Solution» nos iban mostrando el paulatino declive de las facultades como vocalista y frontman de Ozzy Osbourne, y un largo solo de guitarra de Zakk Wilde trató de devolver el aliento a Ozzy. Este descanso no nos obsequió con el Ozzy que hubiéramos querido, y en canciones como «I Don’t Know», «I Don’t Want To Change The World» o «Mama, I’m Coming Home» se esforzaba por complacer a su público, pero sin transmitir la magia de antaño. Acabó cerrando el concierto con otro tema de Black Sabbath, «Paranoid», que no terminó de reflotar lo ya hundido. Parece ser que se dejó en el tintero algunos cortes sí incluidos en otras descargas de su gira, como por ejemplo el imprescindible «Crazy Train». Pero ni con esta canción hubiera salvado un concierto decepcionante que nos lleva a preguntarnos si realmente hoy en día Ozzy Osbourne está en condiciones de salir de gira.

 

Sábado 23 de Junio

Con los cuerpos algo tocados por el día anterior, pero con unas buenas dosis de energía para afrontar este segundo día de festival, la audiencia metálica se dio cita de nuevo desde hora temprana en el recinto de la Feria de Muestras zaragozana. De la primera banda, RIVERSIDE, sólo pude ver más que su final, pero fue suficiente para apreciar que esa propuesta de Rock progresivo de vieja escuela no cuajaba muy bien con la tónica reinante en el festival. Aunque Riverside pasaron sin pena ni gloria, es una formación interesante para verlos en otras circunstancias, como un directo más íntimo en una pequeña  sala.Kamelot

Con poca gente todavía ante las inmediaciones del escenario, pero sin que esto les importara, el cuarteto americano MASTODON irrumpió en el escenario y empezó a descargar un vendaval de Metal con mayúsculas, arrancando su show con «Iron Tusk». En un rápido repaso a los discos que conforman una no muy larga pero acertada carrera, con temas como «March Of The Fire Ants», «Aqua Dementia», «Sleeping Giant», «The Wolf Is Loose» o «I Am Ahab», Mastodon hacían una demostración brutal de lo que es contundencia encima de un escenario. El sonido no era perfecto, pero sí lo suficientemente nítido como para quedar hipnotizado por unas descomunales guitarras y una base rítmica apocalíptica.  Los que estábamos allí simplemente nos dedicamos a flipar con tanta actitud en directo, enloqueciendo con el particular estilo de los americanos, un combo que partiendo de una especie de Thrash Metal psicodélico bebe de todas las fuentes que han conformado los sonidos más duros. Tras «Colony Of Birchmen», una canción de su último álbum, remataron con dos colosos sonoros como «Megalodon» y «Blood And Thunder». Una vez recuperé el aliento, fui consciente de que había presenciado la mejor descarga de lo que llevábamos de festival.

Tras el impresionante directo de Mastodon, llegó el turno para KAMELOT, una propuesta bastante diferente de los anteriores. Pese a que a esta hora el calor empezaba a ser sofocante, la banda liderada por Thomas Youngblood adoleció de una actitud bastante fría que contagió al público allí reunido que estaba presenciando su descarga. Puede que en esto tuviera culpa el barroco sonido que manifiesta esta formación, con ese Power Metal entre lo melódico y lo progresivo, que en su adaptación al directo en un festival no acabó de cuajar. Para más colmo, no las tuvieron todas consigo en cuanto a las condiciones de sonido, que sobre todo afectaron negativamente al teclado. El cantante Roy Khan no convenció en su labor como frontman y el rPretty Maidsesto de la zaga no anduvo más acertada. Cayeron temas señeros de su discografía como «When The Lights Are Down», «Center Of The Universe», «Forever», «Karma» o «The Haunting». Incluso hubo tiempo para una innecesaria instrumental, además de algún corte de su nuevo trabajo, como «Mourning Star». Acabaron cerrando con «March Of Mephisto» un concierto que estuvo más cerca de lo soporífero que de lo interesante.

PRETTY  MAIDS tomaron el testigo de hacer disfrutar a la gente con su directo y, aunque se nota que la edad no pasa por ellos en balde, la verdad es que cumplieron con la papeleta y nos hicieron más llevaderas las  altas temperaturas reinantes en el recinto del festival. Si bien no se les vio muy en forma, veteranía no les falta y echaron mano de ésta para descargar con clase ese Heavy Metal melódico que les ha hecho característicos desde principios de los años Ochenta. Arrancando con un clásico como «Back To Back» ya tenían ganada a buena parte de la audiencia, y con canciones como «Rock The House», «Wake Up To The Real World» o «Destination Paradise» hicieron vibrar a muchos de los allí presentes. La banda danesa nos sorprendió con un arranque bastante calmado de «Yellow Rain», tema que enseguida tomó su cauce rápido y eléctrico. Incluso se atrevieron con un homenaje a Thin Lizzy a través de la versión del «Please Don’t Leave Me». Ronnie Atkins a pesar de no estar en perfectas condiciones físicas, sí que mostró su  gran carisma a lo largo de todo el concierto y fue otro elemento más que hizo interesante este show. La recta final fue vertiginosa, por medio de imprescindibles cBlind Guardiananciones como «Love Games» o b, para acabar cerrando con «Red, Hot And Heavy», toda una declaración de intenciones. Sin ser un directo perfecto, pasamos un buen rato con Pretty Maids.

La actuación de BLIND GUARDIAN congregó una gran cantidad de seguidores, pues esta banda es muy popular por estos lares. Pero como viene siendo habitual en sus descargas en directo, la formación germana defraudó en esta faceta. Muchos dragones y mazmorras, pero en lo que es tocar Heavy Metal encima de las tablas, Blind Guardian no acaba de coger el concepto. Con un Hansi Kürsch lamentable una vez más en su faceta como frontman, y el resto del grupo tan fríos que parece que están incómodos encima del escenario, su concierto pasó como una aburrida losa sobre los presentes. Ni clásicos como «Welcome To Dying», «Nightfall», «The Script For My Requiem» o «Valhalla» lograron despertar interés entre aquellosDream Theater que no éramos acérrimos seguidores suyos. Estos últimos seguro que fliparon con el momento hobbit de «The Bard’s Song», pero el resto nos quedamos indiferentes. Con la larga «And Then There Was Silence» nos sumergieron en el tedio más absoluto, y el final con «Mirror Mirror» no arregló lo que estaba abocado al fracaso.

Con la tarde dando sus últimos coletazos y camino de la noche, llegó el turno de los reyes del Metal progresivo, DREAM THEATER. Con nuevo disco bajo el brazo, «Systematic Chaos», la banda americana debía cumplir con su papel en un festival con unos cuantos nombres más metaleros que ellos. Hay que reconocer que Dream Theater son unos auténticos profesionales y unos músicos tremendos, pero a mi entender no los considero una banda idónea para un festival. Arrancaron bien con un potente tema como «As I Am», corte casi cercano al Thrash Metal, para seguir con la no menos contundente «Panic Attack». Fuerza no les faltaba, aunque su excesivo instrumentalismo, fruto de su vertiente progresiva, en Slayeruna situación como ésta se hacía un poco pesado. Prosiguieron con dos cortes de su nuevo álbum, «Constant Emotion» y «The Dark Eternal Night», que al venir seguidos  quizá nos dejaron un poco fríos. Tras desgranar «Endless Sacrifice», nos ofrecieron una gran canción como «Home». Cerraron una descarga de siete canciones con la imprescindible «Pull Me Under». Sin ser un mal concierto, en ciertos momentos me resultaron algo aburridos. Además entre tan pocos temas, se echó de menos algún clásico más.

La mayor concentración de público en este festival se congregó con motivo de la descarga de SLAYER. Miraras donde miraras no veías más que gente aguardando el comienzo de la actuación de los reyes de los sonidos más duros. Una decoración en el escenario tan simple como las persistentes torres de amplificadores y una gran tela con la portada de su magnífico último álbum, acogió al cuarteto americano, que arrancó su concierto ya en hora nocturna. Como una repentina y violenta tormenta, Slayer desataron su furia con «Disciple», siguiendo con «War Ensemble». Dos grandes temas de su último trabajo como «Jihad» y «Cult», gozaron de no menos increíble acogida, y con clásicos como «Mandatory Suicide» o «Seasons In The Abyss» convirtieron Zaragoza en un gigantesco mosh pit. Con la retaguardia de un Dave Lombardo enloquecido con sus baquetas, y un frente sobrio pero brutal compuesto por las afiladas guitarras de Kerry King y Jeff Hanneman, un furioso Tom Araya arengaba a las masas a perder la cabeza en esta espiral de Thrash Metal hiper-extremo. El torrente de malévolo sonido continuó con «Postmortem», uno de los clásicos de ese disco obra maestra, «Reign In Blood». Precisamente la batería de Dave Lombardo nos anunció que la sanguinolenta «Reign In Blood» comenzaba, con delirio colectivo incluido. Y sin estar dispuestos a dar descanso alguno, Slayer certificaban un violento, malsano y tremendamente brutal directo por medio de «South Of Heaven» y «Angel Of Death». Con permiso de Lemmy y sus Motörhead, Slayer se coronaron como reyes de este Monsters Of Rock. ¡Vaya lección de caña!Motörhead

Ya bien entrada la noche llegaba la hora de saborear el verdadero Rock And Roll ofrecido por MOTÖRHEAD, banda sinónimo de potencia, inspiración y buen hacer encima de un escenario. Su veteranía y huella en la historia les hacía merecedores de ser el grupo que coronara esta jornada, y por consiguiente, este festival Monsters Of Rock. En la noche anterior, otro veterano como Ozzy Osbourne no había respondido a las expectativas puestas en alguien con una trayectoria tan larga, pesando sobre manera la edad en él. Al contrario, Lemmy Kilmister, con prácticamente la misma edad (rebasadas las seis décadas) y con tantas o más juergas que el mencionado Ozzy, demostró que su cuerpo aún guarda mucho Rock, y junto a sus compañeros de Motörhead, nos dejó clavados con una lección maestra de crudas canciones y actitud encima de las tablas. «Snaggletoth» fue tema con que echó a andar este concierto. Tras esto, uno tras otro se iban sucediendo impactos como «Stay Clean», «Metropolis», «Over The Top» o «I Got Mine» con composiciones más recientes, pero no por eso menos rotundas, como «Be My Baby», «Killers» o «One Night Stand». Junto a un siempre carismático Lemmy, nos encontramos con Phil Campbell entregado a las seis cuerdas disfrutando de estar ahí y Mikkey Dee poniendo su batería al rojo vivo. El público extasiado no daba muestras de cansancio, a pesar de que sobre nuestras espaldas ya pesaban muchas horas de festival. A todos nos emocionó el guiño a los también míticos Thin Lizzy a través de «Rosalee» y después de un clásico como «Sacrifice», Mikkey Dee se marcaba un impactante solo de batería. Continuaban con «Just Cos You Got The Power», para iniciar una tromba de pesos pesados como «Going To Brazil», «Killed By Death» y finalmente «Iron Fist», con el que se tomaron un pequeño descanso. Motörhead reaparecieron sorprendentemente con guitarras acústicas y con la clase que les caracteriza nos deleitaron con una acertada interpretación de «Whorehouse Blues». Y lo que iba a venir después terminó de hacer estallar a la audiencia allí congregada. Lo dicho, «Ace Of Spades» y «Overkill» sonaron explosivas y dieron el broche de oro a un directo una vez más apabullante. Motörhead demostraron una vez más que, además de tener mucha carretera, son capaces de sorprender a pesar del paso de los años. ¡Qué mejor manera de finalizar un festival!

JAVIER Gª VILLARRUBIA.

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