Lo de ROSENDO en Las Ventas de Madrid va a quedar para los anales del Rock Estatal, porque sin duda ha sido uno de los conciertos más impresionantes, más históricos y sobre todo más emocionantes y emotivos que hemos podido presenciar en el foro.
Todo pintaba muy bien desde meses antes del concierto, ya que contra todo pronostico, las entradas para el show se agotaron con muchísima antelación. Y vender algo más de 17.000 tickets en los tiempos que corren no es tarea fácil para nadie, ni siquiera para alguien como Rosendo por muy especial que fuera la fiesta que iba a tener lugar en Las Ventas, máxime cuando semanas antes tocaba gratis en las fiestas de Fuenlabrada y Guadalajara, poblaciones cercanas a la capital que podían restar publico al evento del coso taurino. Pero fuera como fuere, el caso es que hubo ‘sold out’ con mucha anticipación, y desde luego las ganas de ver a Rosendo se palpaban en el ambiente, tanto desde días antes en las redes sociales, como el propio día del evento en los alrededores de la plaza.
Prueba de ello fue que la gente entro con bastante anticipación al recinto, y la plaza estaba muy llena antes de que comenzara la actuación de RODRIGO MERCADO, el hijo de Rosendo, y sin duda el mejor invitado posible para calentar el ambiente en una velada tan especial como la que se iba a vivir ese sábado 27 de Septiembre.
Rodrigo hizo un fabuloso concierto. Muy seguro sobre el escenario, a pesar de estar delante del aforo mas multitudinario al que se ha enfrentado hasta la fecha, y sobre todo, demostrando que siente pasión por lo que hace, sin dejarse llevar por las modas o el que dirán, como siempre ha hecho su padre, vamos. Lo fácil para el hubiera sido ser mas rockero, o defender su propuesta de otra manera. Sin embargo siempre ha optado, tanto en su etapa con Ganyahmun, como en su carrera en solitario, por ser fiel a sus gustos y sus sentimientos, y eso lo defiende a la perfección sobre las tablas. Por eso fue un gustazo escuchar en vivo temazos como «Astro Rey», «Puntualmente Demora», «Sensible» o «No Pararé», incluso algún adelanto de lo que será su segundo trabajo como solista con la ayuda inestimable de Rafa J. Vegas, que se subió al escenario a tocar el bajo en un tema. Y es que, como el mismo Rodrigo comento, no iba a ser Rosendo el único que contara con amigos ese día. Así es que, sinceramente, conciertazo, con un sonido limpisimo, con mucha emotividad en cada nota y en cada estrofa que salía por los altavoces, y con una gran respuesta del respetable, que trato fenomenal a Rodrigo, independientemente de que comulgaran en mayor o en menor medida con su propuesta musical.
Y bueno, lo que vino después pues sinceramente… de nota. ROSENDO volvió a sentar cátedra en Madrid, haciendo un concierto inolvidable, y uno de los mejores que hemos tenido la oportunidad de ver de él, y eso que son innumerables las veces que hemos visto al de Carabanchel sobre las tablas.
El escenario era sobrio, pero elegante, y desde que Rafa, Mariano y Rosendo se subieron, la respuesta del publico fue ensordecedora. Y con «Donde Va El Finado» arranco la descarga. Al principio Rosendo un pelin serio, concentrado en hacerlo bien, derrochando profesionalidad y sin mirar al horizonte. Pero en cuanto acabó el tema, se pasaron los primeros nervios, y comprobó que todo estaba en perfectas condiciones, empezó a sonreír y encaro «Listos Para La Reconversión» y «Cosita» de una forma muy cercana, más de lo habitual en él. Se le veía disfrutar, se le veía sentir que era una noche especial, y que tenia que disfrutar de cada instante y de cada segundo, y así lo hizo, y así nos lo hizo sentir a todos los que abarrotábamos la Plaza de Toros de Las Ventas.
El concierto tuvo de todo, partes sobrias interpretando temas recientes o menos conocidos, como «Al Lodo Brillo», «Ni Fu, Ni Fa», «Delirio», «Hasta De Perfil», «Salud Y Buenos Alimentos», «Cada Día» o «Cuando». Una parte que demuestra la gran personalidad de Rosendo, que siempre ha intentado presentar sus discos en directo, no ir a lo fácil y dedicarse solo a hacer los clásicos sempiternos de su carrera.
Pero a partir de ahí, todo fueron sorpresas, emotividad, sonrisas, alguna lagrima y sobre todo respeto y admiración por la persona mas querida del Rock Estatal, la persona que ha marcado la vida de mucha gente con sus melodías y letras, y la persona sin la cual no hubieran existido la gran mayoría de las grandes bandas que vinieron después.
El primer invitado fue Kutxi Romero, que bordo «Muela La Muela», un tema que le pegaba, y donde Kutxi pudo rendir pleitesía desde el escenario al Maestro. Después cayó «De Nada Mas» y otro momento álgido, «A Remar», con un cuarteto de cuerda y la voz de Rodrigo Mercado. Rodrigo clavó otra vez su interpretación, como minutos antes había hecho en su concierto, y las miradas de satisfacción que mientras tocaba Rosendo le echaba, realmente emocionantes, otro momentazo de la noche al ver la unión de padre e hijo sobre el escenario.
Y bueno, después unos segundos con el escenario a oscuras, y de pronto, tras la colocación de una silla en mitad el escenario, Rosendo salio solo, con una guitarra española, y cuando empezó a atacar los acordes del «Se Acabo» de Leño nos puso a todos la piel de gallina. Máxime cuando en la enorme pantalla del escenario se proyectaron dos imágenes de Chiqui Mariscal y Tony Urbano, los dos bajistas de Leño, tristemente fallecidos, el primero en 2008 y el ultimo recientemente en 2014. Para nosotros, el momento mas bello y espectacular de la noche. Inmejorable y elegante forma la de Rosendo, con tan solo las seis cuerdas de su guitarra, de dejar claro que Leño ha pasado a la historia para siempre pero dejando claro que es y será ‘pa’ siempre’ una parte de todos nosotros. Parte que se ejecuto inmediatamente después cuando Luz apareció en el escenario para interpretar el «Entre Las Cejas» de Leño. Mejor elección imposible, porque Luz ya había bordado en su día «A La Sombra De Una Mentira», y fue un puntazo ver de nuevo a la Luz mas rockera, la Luz que compartió la gira del ‘Rock de Una Noche De Verano’ junto a Miguel Ríos y a Leño, o la Luz que hizo los coros del ‘En Directo’ de Leño. De hecho Luz salio con el pelo azul, suponemos que recordando aquellas estrofas de «La Noche De Que Te Hable» que animaban a teñirse el pelo de azul.
Y sin duda, la del 27 de Septiembre en Las Ventas, fue la noche de la que hablaban los Leño, una noche mágica, una noche impresionante que no decaía en ningún momento y que siguió avanzando con «Sufrido» y con otra impresionante colaboración, la de El Drogas en «Vergüenza Torera». Escuchar un tema así en Las Ventas impone, y escuchar un tema así con la voz y la presencia escénica de El Drogas resulta increíble. Sin duda el corte le iba como anillo al dedo y fue otro momentazo, aunque fue imposible no recordar, en aquel momento, otra noche mágica que vivimos en el mismo recinto, la del concierto compartido entre Barricada, Aurora Beltrán y Rosendo en la gira ‘Otra Noche Sin Dormir’.
Pero bueno, la intensidad no decaía y aunque el final se iba acercando, todavía quedaban grandes momentos, como el «En Agua Caliente» y otro de los momentos álgidos de la noche, el «Flojos de Pantalón» con Fito Cabrales. Fito salio con su guitarra, no se cortó en hacerle alguna que otra reverencia al Maestro, y tocó y cantó de forma impresionante uno de los clásicos más importantes de Rosendo, un clásico que de nuevo Rosendo se encargo de bordar clavando una vez más uno de los solos de guitarra mas impresionantes del Rock Estatal. Otro bonito momento que nos devolvió al Fito mas rockero y que también nos trajo a la memoria los tiempos de Platero Y Tú, y cuando junto con Rosendo interpretaron el «Maneras De Vivir» en unos Premios de la Música.
Y bueno, tras la colaboración de Fito sonó «Amaina Tempestad», una de las grandes canciones de Rosendo de los tiempos mas recientes y tras ella el torbellino de Miguel Ríos tomó el escenario para marcarse un impresionante «Agradecido». Miguel tuvo algún despiste con la letra, pero la energía que imprimió al tema sirvió para que esto pasara casi desapercibido, máxime cuando el publico, como ocurrió a lo largo de todo el concierto, se desgañitaba en todas las canciones. De hecho al acabar el tema, Miguel le dedico a capella a Rosendo las estrofas que había cambiado un poquito como homenaje al carabanchelero y las sonrisas de Rosendo al escucharlas bien valieron el esfuerzo de Ríos por que se oyeran en condiciones. Que grande la amistad de las dos personas que sin duda fueron los precursores del Rock en España, y que lujo volver a verlos, una vez más, juntos sobre el escenario.
Desde luego los momentos inolvidables se iban acumulando, y para terminar la primera parte del concierto, un batallón de clásicos, el «Sorprendente» de Leño, el «Masculino Singular» con ese ‘berberecho’, ese ‘picaporte’ y ese ‘solomillo’ que lo han hecho todo un imprescindible en los set-list de Rosendo, el «Pan De Higo» que nos atronó la cabeza como en los ochenta, y el «Loco Por Incordiar», que había retirado en los últimos conciertos, pero que volvió a sonar de muerte en Las Ventas, máxime porque Rosendo, a pesar de los años, y a pesar de estar de vuelta de todo en el mundo de la música, sigue estando tan ‘loco por incordiar’ como el primer día, y por eso, entre otras muchas cosas, le queremos y le vamos a querer siempre tanto.
Y tras ‘el loco’, un respiro para que Rafa, Mariano y Rosendo vuelvan a salir y se marquen un impresionante «…Y Dale», para que Rosendo reivindique una de sus etapas menos reconocidas, la de «La Tortuga» con el tema «Majete!» y vuelvan a volvernos locos con ese himno llamado «Navegando».
Locura colectiva en Las Ventas con un final de infarto, y un Rosendo que no cabia en si de gozo, a pesar de que la traca final llegaría segundos después, cuando tras otra breve pausa, todos los invitados y Rosendo y su banda atacaron juntos desde el escenario el clásico entre clásicos del Rock Español, el «Maneras De Vivir». Las Ventas se venia abajo, y aunque la interpretación del clasicazo de Leño fue algo caótica, todo daba igual, la fiesta en Las Ventas estaba desatada y yo creo que ni una sola persona de las que por allí estaban dejo de bailar y de cantar ni un solo segundo durante la canción.
Impresionante final de un concierto mítico, histórico, inolvidable, en el que Madrid le devolvió una pequeña parte a Rosendo de todo lo que este carabanchelero universal nos ha dado a lo largo de esos 40 años de carrera. Y es que debemos tanto a Don Rosendo Mercado que verle sonreír tanto del escenario fue algo que nos puso los pelos de punta durante todo el concierto. Y por supuesto, tampoco nos queremos olvidar de Rafa y de Mariano, los fieles escuderos de Rosendo, y dos piezas fundamentales, junto con el fiel productor Eugenio Muñoz, para que podamos seguir año tras año disfrutando tanto del Maestro Rosendo.
Afortunadamente todo quedo grabado, y pronto podremos revivirlo en forma de CD y DVD, pero sin duda vivirlo allí, ha sido algo impresionante y no lo olvidaremos en la vida.
Y bueno, podríamos seguir durante paginas y paginas ensalzando las virtudes del Mercado mas fiable, pero poco se puede decir que no se haya dicho ya. Tan solo desear que sigamos disfrutando del Maestro por mucho tiempo, porque Rosendo… se te quiere… ROSENDO, PA’ SIEMPRE!!!!
Texto: Marian Barrantes.
Fotos: Iván Ortega.