¿Cómo se han podido compaginar en una carrera musical dos bandas tan dispares como Manowar y The Dictators entre otras muchas historias? Pues yo sigo preguntándomelo a fecha de hoy, pero el bueno de Ross The Boss lo hizo y ahí sigue, emprendiendo incluso ahora una carrera en solitario.
Precisamente, esta carrera en solitario supone su vuelta al Metal, es decir, deja atrás el Punk Rock de los Dictators con el que estuvo liado en los últimos tiempos y vuelve al reino del Metal, es decir, que los seguidores de Manowar seguramente dirán que ha recobrado la cordura, el acero y el arrojo, y ha vuelto al lugar que nunca debió abandonar.
Así, aquí Ross presenta temas que perfectamente podrían haber sido incluidos en álbumes como «Battle Hymns», «Into Glory Ride», «Hail To England» o «Sign Of The Hammer». Y si no te lo crees escucha «Blood Of Knives», «God Of Dying» o «I Got The Right». Pero además ahí no queda la cosa, porque también hay cortes épicos, como «God Of Dying» o «Immortal Son», que guardan similitudes con lo que en su día fueron «Bridge Of Death» o «Guyana (Cult Of The Damned)», y el trabajo se redondea con cortes más directos como «We Will Kill, Death & Glory» o incluso un guiño al Rock’n’roll en «May The Gods Be With You».
Los dioses del True Metal y todos los guerreros de esa gran cruzada que están repartidos por el mundo, disfrutarán de lo lindo y seguramente vuelvan a rendir pleitesía a Ross The Boss con esta vuelta a las espadas, los taparrabos y los dragones, pero yo casi que me quedo con la etapa más rockera del músico, incluido ese curiosísimo proyecto que se curró con músicos españoles, concretamente con Juancho (Bummer) y Miguel y Fernando Pardo (Sex Museum) bajo el apelativo de The Thunderbolts.
Iván Ortega