Como no podía ser de otra forma, Mike Tramp ha acabado utilizando el nombre de la banda que le dio la fama tal cual, y amparado en tan emblemática denominación, ha aprovechado también para volver a intentar componer un álbum que le devolviera a la grandeza de los tiempos de «Pride», «Big Game» o «Mane Attraction».
Y obviamente sin Vitto Bratta en la formación no lo consigue, pero aún así el resultado es digno y de lo mejor que ha hecho Tramp desde que se rompiera la formación original de White Lion. El disco, que edita el sello Frontiers, y que ha sido grabado a medio camino entre Australia y Copenhage, tiene buenos momentos como los cortes «Dream», «Set Me Free», «Battle At Little Big Horn» o «Finally See The Light», aunque no creo que puedan llegar a convertirse ni de lejos en clásicos del grupo.
Acompañando a Tramp están Claus Langeskov al bajo, Jaime Law a la guitarra, Henning Wanner a los teclados y Tro Patrick Farrel, músicos no demasiado conocidos, pero que no hacen un mal papel.
Y por último reseñar que la edición europea del álbum contara con un bonus track, el corte «Take Me Home».
Iván Ortega.