El bajista de Metallica, Robert Trujillo, pasó por Madrid para hablar del nuevo y esperadísimo trabajo del grupo, «Death Magnetic», el disco que les devuelve a su sonido más clásico. Por supuesto no desperdiciamos la oportunidad de charlar un rato con él sobre Metallica, el nuevo disco, y sobre otras muchas cosas relacionadas con este experimentadísimo músico. Aquí tenéis lo que nos contó, en una amena y distendida charla…
¿Qué importancia ha tenido Rick Rubin en el nuevo disco? ¿Ha sido el que más ha hecho para que la banda volviera un poco a su sonido más clásico?
Todo ha sido una combinación. Rick Rubin es un gran productor y ha sabido dar al disco los matices que necesitaba. Pero en el fondo la banda y sobre todo Lars y James han sido lo que han querido volver al sonido más característico de la banda. Están escuchando música más metalera y les apetecía volver al sonido de antaño, a un sonido más cercano a «Master Of Puppets» o a «Ride The Lightning». Y esa fue la intención cuando se fue componiendo el disco, con esa idea se fue trabajando. En estos años hemos disfrutado mucho tocando en vivo, y si te das cuenta ya en los directos se volvió a elegir un repertorio mas clásico porque eso era lo que nos apetecía. Y hemos disfrutado mucho tocando el «Welcome Home (Sanitarium)» o el «Master Of Puppets», y eso te hace que cuando te pones a componer te salga un poco lo de volver a buscar ese sonido. De todos modos Metallica siempre ha hecho lo que han querido y si ahora se vuelve a ese sonido es porque apetecía. Y cuando yo entré a la banda ya percibí que buscaban un retorno a «Dyer’s Eve» o a «Orion». Y para mí como bajista, y como fan de Metallica, por supuesto, ha sido un placer reencontrarme con ese sonido, porque creo que en el disco hay muy buenos temas y me siento muy a gusto con ellos como fan del antiguo sonido del grupo.
Háblanos del proceso compositivo del disco…
Básicamente el proceso de composición empezó hace cinco años. Cuando estábamos en el escenario probando sonido y esas cosas íbamos tocando cositas, sacando ideas. Y luego, en las giras, también íbamos sacando riffs, letras, y lo íbamos probando poco a poco. Después, cuando teníamos tiempo libre nos juntábamos y escuchábamos todo y lo íbamos ordenando y arreglando. De todos modos para mi los dos primeros años fueron muy duros, porque estuve aprendiendo constantemente todos los temas y el repertorio, que iban cambiando constantemente. Pero poco a poco iba surgiendo todo y probamos todo tipo de cosas, hasta arreglos flamencos, y eso nos dio muchas experiencias para tener claro el sonido del nuevo disco. Y luego pues ya cada vez nos fuimos tomando más en serio el proceso hasta que tuvimos listo todo el contenido del disco.
¿Vais a poneros a componer entonces en cuanto «Death Magnetic» esté en la calle?
No! Tenemos que descansar un poco. Una banda como Metallica es muy estresante. Ves el planning del tour y alucinas… dos semanas Europa, semana libre, dos semanas Australia, semana libre, un mes América, semana libre… y así siempre. No hay respiro y ahora que sale «Death Magnetic» menos. Porque no sólo es tocar, también la promoción, compromisos… muchas veces no sabes ni donde estás. Así es que ahora nos centraremos en el tour y que todo vaya surgiendo poco a poco. Estamos abiertos desde ya a lo que vaya saliendo, pero no nos ponemos plazos, las cosas tienen que surgir. En mi opinión todo sale mejor cuando surge, no cuando te obligas a hacer algo.
¿Pensáis que gustará a los fans más clásicos del grupo?
Yo creo que Metallica hace en todo momento lo que tiene que hacer y eso es lo que más tienen que respetar los fans. Todo el mundo decía que «St. Anger» iba a ser un suicidio comercial y aún así el disco salió y gustaría o no gustaría, pero era lo que la banda quería hacer. Metallica no tiene la llave para sonar en la radio y que el disco guste. Metallica ha hecho siempre lo que pensaba que debería de hacer o lo que le apetecía hacer. Volver al sonido más clásico, o coger a Rick Rubin no se ha hecho por motivos comerciales, ni por contentar a los seguidores, se ha hecho porque se quería hacer. Este disco es un tanto progresivo en muchos momentos, con temas largos y partes instrumentales, pero fue un cambio que Metallica ya hizo cuando pasó del «Master Of Puppets» al «…And Justice For All» y la gente no lo criticó, le gustó. Así es que espero que a la gente le guste, pero porque es un buen disco, no porque hayamos ido a hacer lo que la gente quiere. Empezamos con 25 canciones, luego bajamos a 15 y luego finalmente se han quedado 10. Esos diez temas pensamos que son los mejores. Pensamos que configuran el mejor disco que podríamos entregar. No hemos querido escaparnos del «Load» o del «Re-Load», ni hemos querido hacer un nuevo disco negro. Hemos escrito los temas tal y como los hemos sentido y como hemos creído que es la mejor forma de hacerlo. Es como si me preguntas por cómo sonará el próximo disco, no sabría responderte, sonará como tenga que sonar, sin tener nada prefijado. Ya veremos si a la gente le gusta, o le parece que vuelve al sonido clásico, o acepta bien los temas cuando los toquemos en directo, o les parece muy melódico, o les gustan los solos de guitarra. Ya se verá, pero desde luego estamos muy contentos con el disco.
¿Por qué «The Unforgiven III»?
«The Unforgiven III» era un tema necesario en el disco. Es un tema que refresca y que hace que el disco en su conjunto suene diferente, que sea más completo. «Death Magnetic» es un disco muy dinámico y ese tema lo que le engrandece. «The Unforgiven III» ha sido un tema muy importante para James y es algo que le ha salido muy de dentro, no es una cosa que se haya hecho para contentar al público, ni con un objetivo comercial. Es algo que ha salido de dentro y ahí esta. Ha quedado muy bonita, es una gran canción, con muy buenos arreglos.
Háblanos de la versión que habéis grabado del «Remember Tomorrow» de Maiden y cuéntanos si habéis dejado más material grabado que pueda salir próximamente.
No. Ahora mismo no hay ningún otro material grabado. De hecho la versión del «Remember Tomorrow» la grabamos el día antes de coger el avión para venir a Europa y comenzar esta gira. Nos lo propusieron y nos gustó la idea, porque Iron Maiden siempre ha sido una banda muy importante para Metallica, un grupo por el que sentimos mucho respeto, pero fue estresante el hacerla. Empezamos a preparar la canción y «Death Magnetic» no estaba totalmente terminado… y eso es algo que te descoloca. Hacer cinco cosas a la vez es complicado. Pero bueno, como era un homenaje a Maiden se hizo y hemos acabado muy contentos con la versión. Cuando hicimos la versión del «The Ectasy Of Gold» para un tributo al compositor Ennio Morricone lo hicimos más tranquilamente y se disfrutó más, pero bueno, no siempre las cosas salen como te gustarían.
Cuando entraste en Metallica «St. Anger» estaba totalmente acabado y entraste directamente para salir de gira. ¿Cómo te has sentido grabando el disco y cómo ha sido tu papel en la banda de cara a la composición y a los arreglos del disco?
Obviamente me he sentido mucho mejor. En este tiempo han pasado muchas cosas y obviamente cuando tienes experiencia en algo siempre te sientes mucho mejor. No es lo mismo cuando acabas de entrar que cuando llevas con ellos cinco años. Además, hemos hecho muchos shows en vivo juntos y eso te va uniendo, tanto personalmente como musicalmente. Estoy muy contento con la música que hemos compuesto juntos, tocando en el local, y todos ellos han sido muy receptivos con mis ideas. He participado y me han escuchado y por lo que a mi respecta me siento totalmente integrado en la banda. Además la banda ahora funciona muy bien. James está en un gran momento y nos lo hemos pasado muy bien escribiendo el disco.
¿Has podido servir tú un poco de apaciguador entre las relaciones tensas entre James y Lars?
James y Lars se llevan muy bien. Saben encontrar sus puntos comunes. Lo que ocurre es que cuando llevas tanto tiempo juntos, pues es normal que surjan roces o alejamientos. Pero ahora tienen niños, ven la vida de forma diferente, y tienen objetivos comunes, son felices. Y eso me gusta. Yo no es que haya hecho nada especial entre ellos. Yo estoy feliz de que me elegirán como bajista y ayudo en todo lo que puedo a la banda, sin más.
El bajo, tu instrumento, siempre ha caracterizado el sonido de muchas de las bandas con las que has tocado, como cuando empezabas en Suicidal Tendencies o Infectious Grooves. ¿Cómo te sientes ahora en Metallica, una banda donde el bajo no es un instrumento tan predominante?
Yo creo que soy muy afortunado. He tenido una carrera donde he podido disfrutar tocando el bajo y donde el bajo ha sido siempre un elemento importante, algo que me ha hecho desarrollarme como músico. Pero en Metallica es diferente, es una banda más rítmica y más basada en las guitarras. Pero estoy contento con mi rol en Metallica. Siempre hay huecos donde puedo disfrutar mucho, y aun así el tamden que forman Lars con su batería y James con su guitarra es mágico, disfruto mucho tocando con ellos. Toco de una forma poderosa y sin duda eso ayuda a las canciones. Y en el fondo en Metallica las canciones son lo importante, no el instrumento que pueda destacar en ellas. En el fondo me encanta el Metal, me encanta el Heavy Metal y me encanta tocar temas como «Disposable Heroes». Además, en el fondo para mí es un tema funkie, lo toco de una forma funkie. Así es que no es algo que me importe. Esto es Metallica y no Infectious Grooves.
¿Musicalmente cuáles han sido tus influencias, metálicas y no metálicas?
Bueno, lo primero que a mí me marcó fue el álbum «Abraxas» de Santana. Y no sólo porque hubiera una mujer desnuda en la portada, jajaja. Santana combinaba muy bien los ritmos, con la energía de la guitarra, con unas líneas vocales muy buenas… me encantaba Santana. De hecho creo que fíjate, hay algo de eso en «The Day That Never Comes» del nuevo disco. Y bueno, luego también me ha parecido siempre sublime James Brown. Verle en directo era algo increíble, por mucho que baile Michael Jackson nunca llegará a su nivel. Tenia una puesta en escena impresionante. Y bueno, luego en plan de bajistas, Lemmy, sin duda Lemmy. Bueno, Lemmy y Geezer Butler, ellos dos son mis héroes.
Una de las curiosidades que giran en torno al lanzamiento de «Death Magnetic» es que el mismo día que salga a la venta se podrá descargar el álbum completo para que se pueda jugar con el en el vídeo-juego «Guitar Hero». ¿Cómo surgió la idea y qué os parece la iniciativa, máxime cuando es la primera vez en la historia que se va a hacer algo así?
Sí, yo creo que es una cosa muy positiva. «Guitar Hero» es un vídeo-juego realmente educativo para que la gente aprecie la música, y sobre todo el Metal, y para que mucha gente se pueda iniciar en el aprendizaje de tocar un instrumento. Así es que creo que es muy positivo que mucha gente disfrute tocando canciones de Metal, desde luego es una muy buena forma de que la gente pueda conocer a Maiden, a Black Sabbath o a Led Zeppelin. Y es todo un orgullo ser los primeros que hagamos algo así, por eso aceptamos, de hecho nos gusta que la gente pueda tocar nuestras canciones a través de ese vídeojuego, que desde luego está siendo toda una revolución en el mundo de la música.
Para terminar, quién son mejores jefes, ¿Metallica u Ozzy Osbourne?
Jejeje… bueno, la diferencia entre Metallica y Ozzy es que Metallica no paran y Ozzy es mucho más tranquilo. Con Ozzy todo va mucho más despacio y con Metallica todo son carreras. Pero para mí ha sido un placer poder tocar con ambos. Son totalmente diferentes, pero para mí es un orgullo haber tocado los temas de Ozzy, ha sido un sueño hecho realidad, y por supuesto también es un orgullo tocar con Metallica y ser parte de la banda, ser un miembro totalmente integrado del equipo. Otro sueño hecho realidad.
IVÁN ORTEGA