Una vez más tenemos que lamentar que conciertos de la calidad como el que esta noche se pudo presenciar, se vean ensombrecidos una vez más por la polémica. Lo más grave no es que tan sólo un día antes de la descarga anunciaran el cambio de la sala La Riviera a la considerablemente más pequeña sala Heineken, lo que verdaderamente supuso una traba es, en esta ocasión, el que en un lugar como el mencionado mucha gente que había pagado su entrada no pudiera disfrutar plenamente este directo debido a las condiciones de mala visibilidad de un abarrotado recinto.
Dejando a un lado todo este halo negativo, hay que celebrar esta nueva visita real, un lustro después del anterior paso por Madrid del rey de las tinieblas. King Diamond regresaba con todo su espectáculo de terror y ante todo grandes canciones, seleccionadas de su cada vez más amplia discografía. Así pues, a parte de algún guiño a su otra banda, Mercyful Fate, el danés afincado en Dallas nos ofreció una selección de temas entre los que había gran cantidad de clásicos, pero también orgullosas apuestas por sus últimas creaciones discográficas, no menos exentas de su calidad habitual. Cierto es que el setlist se basó prácticamente en su último trabajo editado, el directo «Deadly Lullabyes Live», aunque también hubo ciertas sorpresas.
King Diamond y compañía surgieron en medio de la tenebrosa introducción de «Funeral» en un escenario marcado por unas vallas de cementerio. Tras arrancar con «Arrival», el oscuro vocalista dio rienda suelta a su cambiante e infernal voz y su apasionante representación, acompañado en muchos instantes del show por la vocalista Livia Zita y la actriz Jody Cachia. El resto de la banda, una auténtica formación de lujo ya inseparable de King Diamond, acompañó y demostró su amplia experiencia en vivo sin flaquear un segundo, y es que es todo un lujo ver como Andy La Rocque, Mike Wead o Hal Patino deambulan por el escenario con esa gran clase. El público disfrutó de potentes temas como «A Mansion In Darkness», «The Family Ghost», «Mansion In Sorrow» o «Sleepless Nights» y no perdió su entrega en otros más relajados como «The Black Horsemen». Aunque en el concierto hubo varios pequeños interludios, como los de «Spare This Life» o «Sorry Dear», la intensidad de la descarga no decayó, e incluso subió a notas altísimas con canciones tan grandes como «Eye Of The Witch», «Welcome Home» o «Come To The Sabbath», ésta última de Mercyful Fate. Y no peor respuesta recibió por parte de los allí reunidos la más reciente «Blood To Walk».
Tras un respiro a través del medio tiempo «So Sad», King Diamond y sus hordas asaltaron de nuevo con más clásicos como «The Invisible Guests» o «Halloween». Hubo también tiempo para presentar a cada integrante del grupo, para acabar poniendo con «Evil», ese gran tema de su alter ego Mercyful Fate, el punto y final a un directo una vez más espléndido. Por algo sigue siendo el rey.
JAVIER Gª VILLARRUBIA.