Tras unas horrendas fotos promocionales, donde aparecen uniformados de jugadores de golf como si de unos colegas pijos de la realeza se tratara, nos llega el tercer trabajo de Aphonnic, compuesto por diez temas, en los que siguen apostando por temas sociales, y cuyo sonido podría resultar la mezcla entre Sôber y Las Novias.
El álbum empieza con un tema muy directo, el más estridente de todo el disco, «Dios Da», que se ha elegido como single presentación del álbum. Sin duda no es Western union point el tema más idóneo para abrir el álbum. Entre los mejores temas podemos destacar un tema tan redondo como «Puta»; «Profetas» si bien la voz de Chechu a veces chirría en zonas agudas, aunque se mueve a la perfección en los terrenos más melódicos, y los detalles de Felipe al teclado, que da un valor añadido a las canciones; «Una Historia Real» no sólo trata de un tema tan real como el cáncer, sino que la canción tiene una crudeza y una fuerza que puede hacerte poner los pelos de gallina. Tremendo.
Lo cierto es que Aphonnic no ha conseguido obtener el respaldo masivo de la gente, quizá por no haber mantenido una idea clara de estilo musical e idioma para cantar. Pero cierto es que tras tres trabajos, el sonido de Aphonnic suena muy limpio y compacto. Quizá dándose cuenta de que se encuentran más cómodos en las composiciones melódicas, evitarían que sucesivas composiciones suenen tan forzadas en ocasiones. Durante las repetidas escuchas que he dedicado al álbum me ha ido convenciendo totalmente sobre la credibilidad del grupo y me ha recordado muchísimo a Estirpe, no tanto por su estilo musical, sino porque han vivido similares evoluciones musicales y han facturado unos últimos trabajos más melódicos, eliminando prejuicios, y en los que destacan un sonido y una producción que rayan a muy alta calidad.
David Barrantes Andrada