Magnifico. Realmente bueno el esperado trabajo de Extremoduro después de que hayan pasado mas de tres años desde aquel experimental «Canciones Prohibidas», un tiempo que ha servido para que Roberto Iniesta madurara sus ideas y nos presente ahora uno de los mejores discos de su carrera, donde vuelve descaradamente a la grandeza de discos como «Deltoya» o «Agila».
Porque aquí Robe vuelve a destapar su lado más corrosivo y ácido, mezclando a la perfección esas letras políticamente incorrectas que siempre le han caracterizado, con las bellas y sentimentales letras que solo el Robe es capaz de crear, logrando ese contraste salvaje que únicamente Extremoduro son capaces de conseguir con esa clase. Y algo parecido ocurre en el terreno musical. El disco es un compendio perfecto de estilos, con partes muy rápidas y fuertes y otras mas sosegadas y melódicas, contado, por supuesto, con el tamiz de calidad que Iñaki «Uoho» Antón proporciona a Extremoduro desde que se unió a ellos y gracias al cual las composiciones acaban resultando completamente redondas. Temas sensacionales y fuertes son «A Fuego», «Luce La Oscuridad» o «Puta». En otro sentido «Menamoro» es un tema corrosivo muy en la línea de viejas composiciones como «Estado Policial» y por supuesto no podemos dejar de hablar de canciones de la talla de «La Vereda De La Puerta De Atrás», «Cerca Del Suelo» o la emotiva «Standby», tres de las composiciones más bellas que jamás ha creado Iniesta.
Sin duda han vuelto a entregar a sus seguidores lo que esperábamos y han destapado el tarro de las esencias con la fuerza y la mala leche que les caracteriza y que les ha hecho verdaderamente grandes.
IVÁN ORTEGA