La madrileña sala Ritmo & Compás fue el escenario que acogió esta gran gira europea que encabezan los griegos Rotting Christ junto a los americanos Malevolent Creation (y que lamentablemente en nuestro país no cuenta con otros grupos presentes en otras ciudades como Incantation, Carpathian Forest o Neuraxis). Aunque la sala no estaba completamente llena, las cerca de doscientas personas que allí se congregaron respondieron muy bien, demostrando que por estos lares contamos con uno de los públicos más entregados y fieros de toda Europa.
La apertura de esta noche de sonidos extremos correspondió a la banda búlgara Enthrallment, un grupo enmarcado sin duda en el Death Metal más brutal, pero que en directo no sorprendió a los allí reunidos, dejando una respuesta más bien fría.
La cosa empezó a calentarse un poco más con los finlandeses Rotten Sound y su Death Metal con toques Grindcore. Aunque en general su sonido y su apariencia les situaban en parámetros no tan metálicos como los de las otras formaciones con las que compartían cartel, la verdad es que hubo ciertos momentos en que, sin sorprenderme, sí que me extrañaron con giros hacia un Death más melódico, muy propio de bandas extremas del Norte de Europa. Pero en lo que se refiere a su puesta en escena, poco hay que resaltar, pues aunque si su sonido sí aparentaba contundencia, su ejecución en directo distaba de lo que se debe pedir a un grupo de estas características. Generaron beneplácito entre unos cuantos, pero lejos quedaron de las buenas maneras de los dos grupos posteriores.
Por fin llegó el turno para uno de los platos fuertes de la noche, nada menos que Malevolent Creation, esa curtida banda procedente de la tierra donde se fraguó en gran parte el Death Metal, Florida. En escena se presentaron la infernal voz de Brett Hoffmann, un infernal dúo de guitarras afiladas a cargo de Phil Fasciana y Jon Rubin, el bajo de ultratumba de Jason Blachowicz y la atronadora batería de Dave Culross. Acompañados de su nuevo y décimo trabajo, «Doomsday X», la verdad es que la formación americana presentó un repertorio que miraba poco a lo nuevo y mucho a su larga trayectoria. De esta manera se escucharon grandes temas como «Blood Brothers», «Coronation Of Our Domain», «Slaughter Of Innocence» o «Infernal Desire».
Buena parte de las aproximadamente doscientas personas congregadas en la sala respondieron de la mejor manera posible, metaleando como posesos al ritmo de los cañonazos de Death Metal. El quinteto se desvivió encima del escenario, dando una lección de cómo hay que tocar Death Metal, exhalando una energía y agresividad dignas de envidia. Un corte relativamente más reciente como «The Will To Kill» logró de igual manera la misma respuesta y con el himno que da nombre al grupo, «Malevolent Creation» se despidieron dejándonos a todos exhaustos tras tan tremendo desgaste. Malevolent Creation dejaron el listón bastante alto para los posteriores Rotting Christ.
La velada llegaba a su fin, no sin antes coronar el cartel con una formación de lujo, Rotting Christ. La banda griega venía a presentarnos su reciente nuevo trabajo, «Theogonia», un disco con el que parecen haber encauzado su carrera hacia su sonido más extremo, tras una carrera bastante heterodoxa en la que partiendo del Black Metal han coqueteado con otros estilos como el Gótico. Pero como bien vimos todos esta noche, Rotting Christ es una banda de directo contundente y así lo demostraron con una descarga arrolladora llena de brillantes momentos, sobre todo en los momentos en que la formación helénica se reencontraba con un sonido más primigenio.
Tras la introducción, Rotting Christ salieron con un tema, «Fith Illusion», que despertó la nostalgia de los mejores tiempos de la banda. No perdieron intensidad a la hora de interpretar temas más recientes de su dilatada discografía, como son «The Sign Of Prime Creation» o «In Domine Sathana», pero sin duda las canciones que mejor fueron recibidas por la audiencia fueron grandes clásicos como «King Of A Stellar War» o «The Sign Of Evil Existance». Antes de retirarse de escena, desgranaron un tema de su última etapa, «Under The Name Of A Legion», para volver con un único pero grandioso bis , «Non Serviam», excelente colofón de un directo digno de recordar y de una velada en la que se pudo disfrutar del mejor Metal Extremo.
JAVIER Gª VILLARRUBIA. |